Jobs y la creatividad

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Einstein y creatividad

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jueves, 20 de agosto de 2015

Rúbrica de auto evaluación

Estimados compañeros y profesora: adjunto la autoevaluación que hago con respecto al blog que realicé para el curso, acorde con la rúbrica que nos brinda la docente en el sílabo.

 

Recibe la realimentación positivamente: sí

Evita justificar su posición: sí

Evalúa la realimentación con cuidado antes de contestar: sí

Motiva la realimentación futura: sí

Solicita preguntas para clarificar: sí

Solicita ejemplos, cuando no fueron brindados: sí

Agradece la realimentación: sí

 


Saludos, Kattia Chacón 

Reflexión acerca del curso y experiencias

Buenas a todos! acá en la recta final contesto las preguntas que ofrece la docente a modo de cierre.

1. ¿Cuáles expectativas tenía del curso? Al iniciar el curso Desarrollo de Habilidades de Pensamiento Crítico, las expectativas se enfocaron en las posibilidades de intercambiar pensamientos, ideas y reflexiones que dieran como resultado análisis, nuevas propuestas de pensamiento y con ello afinamiento de las habilidades de mis compañeros y las mías en torno al pensamiento crítico-creativo como pensamiento de escala superior.

2. ¿Cómo evolucionó su comprensión sobre el papel del estudiante y el papel del profesor, en el proceso de enseñanza-aprendizaje? Interesante porque valoro que poco a poco y en cada actividad realizada los compañeros (pares) y el docente permitieron que ofreciera mis observaciones y comentarios en los diferentes blog, lo que ayudó a comparar mis propios puntos de vista y reafirmara incluso algunas de las ideas que había compartido. Si se habla de evolución, lo que debo rescatar es que todos compartimos nuestros pensamientos y ya ese simple hecho genera nuevas comprensiones sobre los temas analizados (experiencias que ya teníamos con las nuevas compartidas).

3. ¿Cuál es la importancia de la realimentación continua y evaluación de pares? La mejora y ajustes que tenemos las personas en nuestro pensamiento y en formar nuevas experiencias, nace muchas veces de la realimentación más que de la propia autoevaluación. La oportunidad de que un par argumente, critique, concuerde o tenga diferencias con nuestras formas de ver y justificar las actividades semanales, dan sentido a la comprensión de  la diversidad de pensamientos que sin duda, reflejan una posibilidad para aumentar los conocimientos adquiridos.

4. ¿Cuáles estrategias didácticas encontró más útiles por el tipo de responsabilidades que tiene a su cargo? En mi caso, todas las estrategias son útiles. Aunque mi agenda es pesada, mi tiempo para el estudio no la comparto con ella. Más bien planifico espacios libres en cualquier momento del día, acorde mis necesidades de trabajo se presentan día a día (soy consultora y psicóloga). Así que todo lo que hice fue placentero y con el tiempo para realizarlo sin problemas.

5. ¿Cómo se sintió en este curso y por qué? El curso fuera para mí, una experiencia de AUTO-APRENDIZAJE. Sentí que fue un curso virtual en todo sentido lo cual me agrada y estoy acostumbrada por los cursos que llevo con otras universidades en el extranjero. Sí considero que faltó guía y realimentación de la docente. La realimentación de pares es muy enriquecedora, pero un curso virtual también requiere del acompañamiento docente.

6. ¿Cómo considera las decisiones que se tomaron en el planteamiento de este curso, desde la temática, las actividades propuestas, la evaluación y el uso de herramientas tecnológicas? Las decisiones me parecen muy buenas y acertadas, menos la que comenté en la respuesta 5 con respecto a la evaluación-realimentación de la docente. Este punto es el único que visualizo como mejora y sé que la docente es una persona crítica que entenderá muy bien este punto, lo cual agradezco de antemano.

7. ¿Cómo responden, a su criterio, las metas de comprensión planteadas en este curso, a sus expectativas personales y a las competencias requeridas de los profesionales que se dedican a la enseñanza del siglo XXI? En este sentido las metas, mis expectativas y las competencias requeridas se cumplen. El aprendizaje se ha dado paulatinamente, hemos construido como comunidad estudiantil y ante todo hemos reflejado nuestras ideas y reflexiones que han enriquecido el pensamiento crítico. Hay sinergia entre los puntos señalados y con ello nos perfilamos a seguir en la línea de calidad docente requerida en el siglo XXI.

8. ¿Se hubiera logrado los mismo o un mejor resultado con un menor esfuerzo  por su parte o con actividades de aprendizaje menos activas? A mi juicio y acorde con las experiencias, el aprendizaje se da cuando hay motivación (intrínseca). Las actividades son una forma de guía que estimulan la creatividad y da pautas de cómo presentar y estudiar un tema, lo que me encanta! todas las actividades planificadas me parecen indicadas y con el rigor de investigación, análisis, comprensión y presentación que se requiere en un posgrado. El esfuerzo de este nivel de estudio, exige actividades de este tipo, las cuales me gustan mucho!

Saludos, Kattia Ch.

miércoles, 12 de agosto de 2015

Semana 13 de curso: DIARIOS DE APRENDIZAJE.

Para Drapeau (2008), “graphic organizer” u organizadores gráficos para el aprendizaje, provee al docente de herramientas creativas que llevan a los estudiantes más allá de la teoría. Esto quiere decir, que fortalece las habilidades de pensamiento crítico-creativo. El mismo autor, señala que con este tipo de herramientas, es posible saber cómo aprende un alumno a través de un lenguaje-comunicación diferente al tradicional, orientado a lo gráfico; esto beneficia en detalles como: mejorar la expresión de ideas, procesar mejor la información que se representa, facilita el aprendizaje en los estudiantes que son meramente visuales, entre otros.

Muy pertinente también, cuando Drapeau (2008), indica que gracias a este tipo de herramientas, es posible mejorar en temas de reconocimiento de similitudes y diferencias entre algo,  permite que el estudiante resuma y con ello retenga información valiosa y concreta, pero ante todo interesa el esfuerzo por el reconocimiento y el recuerdo que se desprenden de diarios de aprendizaje y blogs (por ejemplo).


Llama la atención que el uso de verbos sea esencial en la construcción y entendimiento del tema. Se han identificado 6 competencias de razonamiento y pensamiento que se pueden aprovechar con este tipo de herramientas. Estas son: identificación de similitudes y diferencias (COMO NOS SOLICITA LA DOCENTE EN ESTA ACTIVIDAD, ENCONTRAR SIMILITUDES Y DIFERENCIAS ENTRE DIARIOS DE APRENDIZAJE, PORTAFOLIO ELECTRÓNICO Y BLOG), resolución de problemas, argumentación, toma de decisiones, testeos de hipótesis y el uso de la lógica y razonamiento. (Marzano, 2000. Citado por Drapeau, 2008). Por ejemplo, si lo que se busca es la identificación de similitudes y diferencias, se recomienda el uso del organizador gráfico de CONEXIÓN; cuando se quiere resolver problemas, se recomienda el uso de la herramienta LLUVIA DE IDEAS, y así sucesivamente. 


Referencias

Bohórquez, E. (2008). El blog como recurso educativo. Edutec, 26, 1-10

Drapeau, P. (2008) Graphic Organizers: Critical Thinking and Differentiation and Tools to Promote Differentiation (pp. 1-36). California: Corwin Press.

Marín, M., Morales, A.B. y Delgado D. (2011). La evaluación global. Universidad de Castilla-La Mancha. España: Unidad de Innovación Educativa.

Prendes, M. y Sánchez, M. (2008). Portafolio electrónico: posibilidades para los docentes. Pixel-Bit, 32, 21-34.


Telechea, L.S. (2011). El diario de aprendizaje como estrategia metacognitiva en la formación docente inicial.  Argentina: Instituto Superior de Profesorado


NOTA: LES RECOMIENDO ABRIR LA IMAGEN EN UNA PESTAÑA O PÁGINA NUEVA PARA QUE LA APRECIEN MUCHO MEJOR.

miércoles, 5 de agosto de 2015

Semana 12. Artículo de opinión: Motivación a los alumnos…responsabilidad compartida! por Kattia Chacón

     Una vez más en el entorno de clases universitario, escuché durante las últimas dos semanas algunos comentarios de estudiantes que se encuentran al final del ciclo lectivo cuatrimestral, tales como: "qué cansado estoy….parece interminable el cuatrimestre”, “ya no sé ni cómo motivarme”, “odio redactar”, “el manual de APA, no lo quiero ni ver”; y otras frases cotidianas de fin de período de lecciones que estoy segura lo hemos escuchado docentes de universidad, secundaria e incluso en primaria.
     Esta reacción que refleja agotamiento, estrés y sin duda desmotiva a cualquiera con solo escucharlas, me hacen reflexionar acerca de la motivación de los estudiantes en su propio proceso de aprendizaje y me cuestiono: ¿Es la motivación un asunto del aprendiente únicamente?, y de inmediato me detuve con una simple respuesta en los labios: No, no lo es sólo del estudiante, sino que mía y de los demás colegas docentes también.
     Esta es la razón por la que, deseo compartir este artículo de opinión con los profesores, con el fin de considerar cómo motivar a los estudiantes desde nuestro trabajo en las aulas (e incluso fuera de éstas), y cómo también deberíamos comprender lo que motiva a una persona para impulsarla, hacerla partícipe de la motivación individual y ante todo para hacernos ver que la motivación es una actitud que llevamos o no, de acuerdo a los que nos inspira, necesitamos o deseamos. Así que desde ya compañeros docentes, concibo la motivación como una responsabilidad compartida.
     Si me detuviera en definir motivación, probablemente este artículo se convertiría en una compilación de perspectivas teóricas-conceptuales desde las investigaciones, estudios y experiencias de psicólogos y pedagogos a lo largo de la historia (tales como McClelland, Weiner, Bandura, Maslow, Ellis, Bruner, entre otros), por lo que más bien quiero mencionar una definición reciente, que ubique a la motivación -de una vez- incorporada al proceso de enseñanza-aprendizaje.  La motivación, según Brophy (citado por Barkley, 2010), se define como "el nivel de entusiasmo y el grado en que una persona invierte atención y esfuerzo en el aprendizaje”. Este breve concepto se enfoca en el alumno como el responsable de su aprendizaje donde lo que motiva puede ser perfectamente la obtención de una buena nota en una actividad de curso (como también lo he escuchado casi como una razón suficiente de peso que motiva a un estudiante a mantenerse atento y a sentir que hay motivos para seguir progresando en una materia).
     Sin embargo, más que una nota-evaluación lo que motiva a un estudiante debería ir más allá de aprobar un curso. De lo contrario, para qué estudiar si lo único que “motiva” es pasar al siguiente nivel, y al siguiente, y al siguiente sin detenerse!. Pues a la pregunta que planteo al inicio del artículo, quise buscarle una intención más enfocada en lo que motiva a un alumno, por lo que sin duda comparto lo que le quiero llamar motivaciones del estudiante universitario (la primera que menciono es meramente individual, pero las tres restantes son aquellas que considero compartidas con otros actores dentro del mismo proceso de enseñanza-aprendizaje), a la luz de mi experiencia docente de 17 años en universidades públicas y privadas del país.
     Las motivaciones del alumno en el nivel terciario de educación, las puedo separar desde cuatro puntos claves, a saber:
  1. La motivación personal-individual, enfocada en las habilidades-capacidades que el estudiante sabe que tiene, las cuales las aprovecha para sentirse a gusto y pleno, con la certeza de que siempre lo que haga o diga en clase (algún ensayo argumentativo o lo que reflexiona acerca de un tema de interés en una lección) y fuera de ella (tareas, investigaciones y otras que luego presentará al docente), es suficiente para estar agradado y entusiasmado para aprender constantemente. Dentro de dichas habilidades se tienen (por ejemplo), la comunicación asertiva escrita y verbal, independencia, pensamiento crítico-reflexivo y creatividad a la hora de presentar ideas, conceptos o simplemente dar puntos de vista argumentados.
  2. La motivación personal-colectiva, enfocada en las habilidades que el estudiante sabe que puede compartir con otros y que le hacen sentirse motivado por las relaciones que es capaz de sostener generando vínculos y no problemas o estereotipos que causan las rupturas típicas en los equipos de trabajo en clase. Entre las capacidades más relevantes destaco, el respeto a las ideas de otros, tolerancia a las diferencias lo que minimiza los conflictos, la habilidad de negociar cuando se plantean o planifican actividades de curso y la capacidad de cooperar, donde un estudiante comprende a cabalidad que el trabajo no es de uno, sino de todos los miembros del equipo. Esta motivación, he visto que da a las personas la sensación de pertenencia y el encuentro no sólo de compañeros, sino también de amigos y futuros colegas de trabajo.
  3. La motivación personal-docente. Ésta a la larga, es la que más he notado crucial entre la responsabilidad compartida que menciono en el título del artículo, quizá porque sé que mi propia actitud impacta en la motivación o desmotivación de un alumno. ¿Cómo es esto?, sencillo, si el estudiante ve en el profesor una figura que invita a estar en el aula, a prestar atención porque el docente comparte sus experiencias profesionales a menudo, a que la clase está planificada en contenidos, actividades y aprendizajes, que además se preocupa de dar oportunidades de intercambiar opiniones y que éstas las toma en cuenta como parte del desarrollo de la lección de manera tal que permite generar nuevos subtemas que estén relacionados con el objetivo de enseñanza, entre otros (podría señalar muchos ejemplos más, que sé compartimos usted y yo estimado docente lector). Esta motivación es entonces la que descansa más en mí como profesional, lo que por consiguiente es más fácil de trabajar para que mis estudiantes sientan que estoy ahí para ellos y por su aprendizaje.
  4. La motivación personal-profesional y laboral, la cual es particularmente la meta de los estudiantes universitarios. He visto en la mayoría de los aprendientes (para no decir que en el 100% y sin temor a equivocaciones porque no he realizado un estudio que verifique el dato), que la motivación de cursar una carrera universitaria es la culminación exitosa con miras a la búsqueda de trabajo, oportunidades en los puestos ya ocupados en empresas públicas y privadas locales, ascensos dentro de la misma compañía, posibilidades para cambiar de trabajo dentro de la mis organización pero en otros países e incluso la creación de emprendimientos que den como resultado el nacimiento de nuevas empresas o negocios en el mercado (y vaya que puedo mencionar más ejemplos, según las necesidades, expectativas y MOTIVOS que tiene un estudiante universitario).

     Ahora bien, luego de mostrar la responsabilidad compartida que motiva, igualmente considero pertinente dejar algunas recomendaciones que podría generar dos cosas, la primera motivar al estudiante o ayudar a éste para que comprenda que es también su trabajo automotivarse; y la segunda, elementos que nosotros mismos como docentes, podemos realizar en el contexto universitario, para motivar o seguir motivando a los alumnos.
Partimos de que el alumno como individuo, se motiva cuando:
  • Puede compartir sus experiencias, dudas y consultas como parte de lo que aprende nuevo o suma a su experiencia.
  • El curso tiene valor como parte de la carrera que estudia, por lo que suele poner atención de manera especial.
  • Puede trabajar actividades académicas tanto de manera individual como en equipos colaborativos (podría ser un buen balance 50% trabajo individual y 50% trabajo cooperativo).
  • Es comprendido por el docente como particular en el aula (los estudiantes esperan que todo profesor entienda las diferencias obvias que nos distinguen a los seres humanos y además que recuerde características que son particularmente de cada persona).
  • Recibe realimentación constante por su desempeño, lo que a la larga siente urgente como parte del resultado que también desea esperar en número para aprobar un curso.

Por su parte, el docente puede motivar al estudiante cuando:
  • Utiliza de manera asertiva la materia prima que proviene del estudiante (a quién no le agrada ser ejemplo positivo para explicar un tema de curso). Es un orgullo y estímulo para el estudiante que sus ideas y opiniones aporten a la clase.
  • Observa con detenimiento el comportamiento del aula como un todo, ya que puede identificar las diversas personalidades, problemas-conflictos (con el fin de minimizarlos de ser posible), consecuencias de las actividades planificadas (cuáles son las que más o menos gustan en la colectividad por ejemplo), los equipos más proactivos y las razones de acople entre pares, entre otros.
  • Utiliza la realimentación como formación y ayuda en la construcción del aprendizaje, más que como elemento coercitivo que recalca las posibles debilidades académicas de un estudiante.
  • Hacemos que ir a nuestra lección sea una experiencia que el estudiante quiera disfrutar porque se siente a gusto y al mismo tiempo aprendiendo y compartiendo el aprendizaje con los pares y el docente.

Bajo este contexto, estoy clara en el ejercicio docente basado en la comprensión continua de la motivación, simplemente porque el estudiante puede o no tener presente que motivarse depende de él. Sin embargo, lo que aún podría generar dudas es si realmente la motivación se comparte, por lo que a mi parecer y por lo que les comenté, es sencillamente una responsabilidad compartida.

Nota importante: Estimada profesora y compañeros. Al consultar a la Nación, me indican que un artículo de opinión no debe sobrepasar las 4.000-4.500 palabras con espacios. También consulté las recomendaciones del Director de Comunicaciones de la Universidad Javeriana Cali-Colombia (una universidad reconocida), donde sugiere que es pertinente que los artículos de opinión no sobrepasen las 750 palabras. Así que hice una combinación entre lo que me aceptaría la Nación, aunque sobrepasé un poco la expectativa si publicara en los medios impresos o virtuales de la Universidad Javeriana (si fuera mi interés por ejemplo en el corto plazo). Sin embargo, estoy contenta con el RESULTADO DEL TAMAÑO INTERMEDIO, ya que mi artículo de opinión consta de 1.540 palabras

viernes, 31 de julio de 2015

Semana 11. Rúbrica para el análisis de un estudio de caso.

Como en semana 11 se analiza el tema de Aprendizaje Basado en Problemas, me gustaría que la rúbrica se enfoque en la evaluación de un estudio de caso en el aula. A continuación presento lo que se valoraría (criterios y puntajes), como parte del incentivo del pensamiento crítico y creativo como respuesta a un estudio de caso.  Saludos, Kattia Chacón

Criterios para la evaluación de casos de estudio: APRENDIZAJE BASADO EN PROBLEMAS (actividad para el trabajo en equipos colaborativos)
2 puntos
Acorde con lo solicitado
1 punto
Parcialmente acorde a lo solicitado
0 puntos
No incluye lo solicitado
1.                 Se presenta una introducción donde se esboza el tema del caso para que el lector tenga claro a groso modo, el tema que se analizará.



2.                 El equipo colaborativo presenta al menos 5 hechos relevantes: luego de leer la situación o caso de estudio. Cada hecho deben explicarlo brevemente.



3.                 El equipo colaborativo expone de manera clara y evidente el problema-oportunidad-situación. Para ello deben investigar sobre el tema del caso en artículos, documentos, noticias y otros relacionados que sean de fuentes actuales y confiables.



4.                 Luego de exponer el problema en sí, el equipo colaborativo analiza los factores claves que se desprender del problema (de manera amplia-justificada). 



5.                 Alternativas de solución. El equipo colaborativo sugiere al menos 3 alternativas de solución a través del siguiente cuadro. Cada alternativa tiene al menos dos ventajas y desventajas argumentadas.

Cuadro No. 1
Alternativas planteadas para el caso: ventajas y desventajas
Alternativas
Ventajas de la alternativa
Desventajas de la alternativa
1.
1.
2. o más…
1.
2. o más…
2.
1.
2. o más…
1.
2. o más…
3.
1.
2. o más…
1.
2. o más…
Fuente: Elaboración propia, 2015




6.                 Elección de la alternativa (toma de decisión-resolución del problema-oportunidad-situación). El equipo colaborativo escoge una alternativa  de las planteadas como decisión o respuesta al caso. Esta decisión debe explicarse a través de las siguientes preguntas: ¿Qué se decide hacer?, ¿Quién debe aplicar la decisión?, ¿Cuándo se debe aplicar y las razones?, y ¿Cómo se debe aplicar?



7.                 Conclusiones. El equipo colaborativo prepara las reflexiones finales sobre el caso, demostrando reflexión y pensamiento crítico.



8.                 El equipo colaborativo coloca (al final del estudio de caso), las referencias tanto citadas como consultadas (con formato de APA).



9.                 El equipo colaborativo presenta anexos (los pertinentes y utilizados para resolver el caso).



10.              El equipo colaborativo cuida la ortografía y redacción.



TOTAL DE PUNTOS: 20 (se utiliza la regla de 3 para obtener la nota)

Semana 11. Respuesta a la pregunta ¿Cómo se emplea el aprendizaje basado en problemas o proyectos (PBL) en el desarrollo del pensamiento crítico y creativo?, según lo que dice Knowlton y Sharp

Para responder a la pregunta: ¿Cómo se emplea el aprendizaje basado en problemas o proyectos (PBL) en el desarrollo del pensamiento crítico y creativo?, según lo que dice Knowlton y Sharp; me permito desarrollar algunas ideas a través de la síntesis en los siguientes puntos.

  • Los docentes deben permitir que los estudiantes participen y se sientan involucrados en la SOLUCIÓN DE PROBLEMAS.
  • Cuando los alumnos participan de manera activa en el proceso de aprendizaje, realizan conexiones efectivas a lo largo del curso (procesamiento de nivel superior cognitivo, es decir, reflexión, pensamiento crítico y creatividad. Es una actividad auto dirigida.
  • El ABP fortalece el aprendizaje colaborativo-participativo debido a la interacción de las personas y a la comunicación asertiva (verbal y escrita), lo que prepara mejor a la persona para la vida laboral.
  • La interacción social, no sólo permite la comunicación con otros, sino también el conocimiento de uno mismo, lo que igualmente es vital para crear ambientes donde se analizan problemas y soluciones.
  • Los mismos empleadores indica que los trabajos de rutina o meramente mecánicos  son preocupaciones imperantes, lo que preparar a los alumnos en la resolución de problemas minimiza personas rutinarias.
  • Interesante que el mundo real está inmerso en la solución de problemas-oportunidades, lo que memorizar no es enseñar a los estudiantes a hacer frente al contexto.
  • Es necesario fomentar la reflexión de contenidos, implementación de ideas y la solución de situaciones cotidianas.
  • La resolución de problemas es de dominio específico (no es lo mismo en Negocios que en Psicología).
  • Este tipo de aprendizaje promueve la comprensión de temas, ya que resolver oportunidades o situaciones permite motivar a los alumnos a dar respuestas variadas.
  • Las competencias que se desarrollan en los alumnos son: capacidad para analizar el alcance del problema, pensamiento crítico, razonamiento, argumentación, competencias metacognitivas, investigación, organización de información, síntesis de ideas, toma de decisiones. 

miércoles, 22 de julio de 2015

Semana 9 y 10: construcción de wiki en equipo colaborativo

Buenas a todos!  para el equipo constituido por Jean Carlo Durán, Natalia Torres, Fanny Chinchilla y mi persona, es grato compartir en wiki que construimos de manera CONJUNTA.


¿Cómo se emplea el aprendizaje colaborativo y el aprendizaje en equipos (Team-Based Learning, o TBL) en el desarrollo del pensamiento crítico y creativo?
Kattia Chacón Bejarano


Introducción

Aprendizaje colaborativo: Se puede decir que el nacimiento del término se da a partir del trabajo en grupos y luego en equipos. El trabajo de grupo, es aquel donde el docente asigna un trabajo o actividad donde los estudiantes no generan relaciones-interrelaciones, más que para elaborar el trabajo y entregarlo para conseguir una nota. Luego llega el término EQUIPO, donde se da la oportunidad a los estudiantes de ARMAR el conjunto de compañeros con el que trabajarán. Aquí hay mayor conexión e integración, por lo que la actividad lejos de ser una simple tarea para alcanzar una nota, genera empatía y un aprendizaje mayor o significativo. Por esta razón, hoy el APRENDIZAJE EN EQUIPOS es el concepto que se refiere a la capacidad de trabajo conjunto, donde hay una asignación de por medio, además de relaciones interpersonales afectivas, académicas y sociales, lo que permite a los miembros del equipo comprender-aprender de una manera diferente, es decir, con mayor significancia, interés por el aprendizaje colectivo, investigación y ante todo una dinámica COLABORATIVA (construcción de todos para llevar a cabo el trabajo de todos).

Promover el pensamiento crítico y reflexivo en los estudiantes es imperativo, logramos que los estudiantes aprendan de manera permanente si analizan y reflexionan sobre los temas de aprendizaje; por tanto, lograr estos ambientes resulta idóneo para ser parte del mismo. Así mismo, las empresas actuales en su funcionamiento diario contemplan el trabajo en equipo como parte de su quehacer cotidiano, bajo el considerando que según menciona Lieberman(1996) la colaboración se da cuando se tiene una meta común y se trabaja en equipo por la misma para un beneficio de todos.

Aprendizaje colaborativo

Acorde con la experiencia de la Dirección de Investigación y Desarrollo Educativo del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (s.f.), el aprendizaje colaborativo consta de 5 factores claves: 1. cooperación (es decir, el apoyo mutuo entre estudiantes, donde se comparten los logros); 2. responsabilidad (donde cada estudiante asume su compromiso de ayuda-colaboración en todo momento); 3. comunicación (lo que implica intercambio de información, datos y reflexión conjunta); 4. trabajo en equipo (donde los alumnos aprender a negociar y resolver problemas-conflictos en pro de una relación asertiva); 5. autoevaluación (lo que permite establecer metas, crítica a los compañeros-pares y autocrítica, para la mejora del trabajo que se realiza).

El aprendizaje colaborativo es un enfoque que parte de la interacción y el aporte de todos los integrantes que conforman un equipo de trabajo. Representa aquel aprendizaje que se logra a través de la unión de participaciones continuadas que conforman el alcance de una meta o un todo.

Tal como lo cataloga Majós, Onrubia & Coll (2006), el aprendizaje colaborativo es una especie de sistema de aprendizaje conformado por redes de interacción que se encuentran organizadas e influenciadas por todos los integrantes del equipo de trabajo. Por ello, su desarrollo se manifiesta a través de un proceso gradual en el que cada miembro del equipo y en unión a todos los demás participantes, se sienten mutuamente comprometidos con el aprendizaje conjunto, facilitando con ello, que se constituya un vínculo de interdependencia positiva en donde no deba intervenir y primar el sentido de competencia (Martín, Domínguez & Paralera, 2011).

A la luz de Rodríguez (2005), el aprendizaje colaborativo busca compartir el sentido de la autoridad, permitiendo que los individuos asuman las responsabilidades en consideración a la diversidad de aristas o puntos de encuentro del colectivo. Además, facilita la edificación de un sentido de consenso entre los pares y dentro del grupo de trabajo.

Como complemento, Orozco (2015) enfatiza que el aprendizaje colaborativo es indispensable como canal para que los individuos compartan sus experiencias y conocimientos previos, teniendo claramente establecida la meta grupal y donde el proceso de realimentación continua, sea indispensable.

Logrando establecer una relación con lo anterior, Lucero (2013) exalta que el aprendizaje colaborativo -al igual que el aprendizaje cooperativo-, se caracteriza por poseer una serie de preceptos que le rigen. De todo esto, se despenden entonces cuatro puntos medulares que a perspectiva del mismo autor, representan los más importantes, a saber:

Como primer punto medular, se menciona la interdependencia positiva, la cual se coloca como el eje central del aprendizaje, ya que abarca las condiciones organizacionales y de funcionamiento que deben manifestarse desde los cimientos del grupo de trabajo.

Como segundo punto medular, sobresale la interacción, la cual se refiere a los contactos y a los vínculos interactivos que impliquen un intercambio verbal entre los integrantes del grupo y que desde luego, partan de la interdependencia positiva. Cabe destacarse, que la interacción afecta considerablemente los resultados de aprendizaje, ya que es a través de ella, que el grupo se enriquece, aumenta sus refuerzos, se realimenta y mejora.

En tercer lugar, se encuentra el principio de la contribución individual, por medio de la cual, cada miembro del grupo debe asumir íntegramente sus funciones y tareas, y donde además, el individuo debe preocuparse por compartirla con el grupo, mientras el mismo recibe sus contribuciones.

Finalmente, y como cuarto punto del aprendizaje colaborativo, se encuentran las habilidades personales y colectivas, las primeras, son adquiridas a través de las vivencias y experiencias personales y las segundas, a través de las actividades grupales, como lo son: la escucha, la participación, el liderazgo, coordinación de actividades, el seguimiento y la evaluación.

Complementando lo anteriormente expuesto, Orozco (2015) subraya en su trabajo que el trabajo colaborativo se diferencia de otros trabajos o desempeños grupales por las siguientes características:
  • Se basa en una fuerte relación de interdependencia de los miembros que la conforman.
  • Existe una clara responsabilidad entre los miembros del grupo y entre todos la comparten.
  • Los integrantes del grupo no son elegidos por sus habilidades por lo tanto es un grupo heterogéneo que busca alcanzar la meta final.
  • Cada miembro tiene la responsabilidad de velar por cumplir el objetivo del grupo por lo tanto la realización de las tareas se hace forma individual y colectiva.
  • En el trabajo colaborativo se espera que los integrantes desarrollen o posean habilidades comunicativas y deseo por cumplir con el trabajo establecido.

Ante este panorama y desde una óptima más personal, de este tipo o modalidad de trabajo pueden vislumbrarse un sinnúmero de ventajas importantes a considerar para desarrollar a través de la práctica docente y en beneficio de los estudiantes, por ejemplo:
  • Aumenta considerablemente el interés de los alumnos por su aprendizaje,
  • Promueve de igual manera, el pensamiento crítico,
  • Facilita la interacción entre los participantes,
  • Favorece la adquisición de destrezas sociales,
  • Facilita los canales de comunicación,
  • Mejora el sentido e importancia de la planificación y la coordinación en los estudiantes,
  • Evidencia una mejora en el logro académico (Lage, 2001),
  • Estimula el uso y canales del lenguaje y la expresión,
  • Permite mejorar la autoestima de los participantes (Lage, 2001),
  • Estimula el desarrollo de habilidades y destrezas para el auto-descubrimiento (Lage, 2001) y finalmente,
  • Potencia la sinergia en la ejecución de ciertas tareas.

Figura 1


 Fuente: http://www.aulaplaneta.com/2014/11/03/recursos-tic/diez-consejos-para-aplicar-el-aprendizaje-colaborativo-en-el-aula/, 2015


Igualmente, para que se dé el aprendizaje colaborativo Michaelsen y Sweet (2012,p.3) advierten que es necesario que se den los siguientes cuatros elementos esenciales:
  • Grupos. Los grupos deben ser formados y guiados en forma apropiada.
  • Responsabilidad. Los estudiantes deben ser responsables por la calidad de su trabajo individual y grupal.
  • Retroalimentación. Los estudiantes deben recibir retroalimentación frecuente y oportuna.
  • Diseño de tareas y actividades: Las tareas y actividades grupales deben promover tanto el aprendizaje y el desarrollo del equipo.

La intención de esta implementación corresponde al RAP- Proceso de Aprendizaje Inicial y lo que promueve es la interacción necesaria para la transformación de simples grupos de trabajo en equipos humanos altamente efectivos y aprovechando la colaboración para transformar el modo tradicional de aprender y lograr los objetivos.Explican además que para implementar el aprendizaje basado en equipos TBL se requiere identificar y agrupar los objetivos de instrucción y luego se diseñar un sistema de puntaje. En el proceso de TBL los estudiantes repiten la adquisición del conocimiento en el mismo curso y varias veces, primero de forma individual, luego con los pares, con el docente y posteriormente utilizan la nueva información para aplicarla ya sea a su vida personal como profesional. Esto debido a que quienes se desarrollan en esta metodología adquieren una mayor relevancia de como utilizar los nuevos conocimientos.

Por su parte Díaz-Barriga y Hernández (2002) citan al Centro de Aprendizaje Cooperativo de la Universidad de Minnesora quienes proponen 18 pasos que permiten al docente estructurar el proceso de enseñanza con base en situaciones de aprendizaje cooperativo (p. 116):
  1. Especificar objetivos de enseñanza.
  2. Decidir el tamaño del grupo.
  3. Asignar estudiantes a los grupos.
  4. Acondicionar el aula.
  5. Planear los materiales de enseñanza para promover la interdependiencia.
  6. Asignar los roles para asegurar la interdependencia.
  7. Explicar la tarea académica.
  8. Estructurar la meta grupal de interdependencia positiva.
  9. Estructurar la valoración individual.
  10. Estructurar la cooperación intergrupo.
  11. Explicar los criterios del éxito.
  12. Especificar los comportamientos deseables.
  13. Monitorear la conducta de los estudiantes.
  14. Proporcionar asistencia en relación a la tarea.
  15. Intervenir para enseñar habilidades de colaboración.
  16. Proporcionar un cierre a la lección.
  17. Evaluar la calidad y cantidad del aprendizaje de los alumnos.
  18. Valorar el buen funcionamiento del grupo.

Proponen la necesidad de que el docente domine las siguientes estrategias:
  1. Especificar con claridad los propósitos del curso y de la lección.
  2. Tomar ciertas decisiones respecto a la forma en que ubicará a los estudiantes en grupos de aprendizaje previamente a que se produzca la enseñanza.
  3. Explicar con claridad a los estudiantes el proyecto y la estructura de la meta.
  4. Monitorear la efectividad de los grupos de aprendizaje cooperativo e intervenir para proveer asistencia en el proyecto o asignación, responder preguntas, enseñar habilidades e incrementar las habilidades interpersonales del grupo.
  5. Evaluar el nivel de logro de los estudiantes y ayudarles a discutir la participación de los integrantes.

Para añadir a los propósitos, sugieren además delinear dos tipos de objetivos:

  1. Los objetivos académicos referentes a los aprendizajes esperados en relación con el contenido curricular. El docente debe considerar el nivel conceptual y la motivación de los estudiantes, conocimientos previos y materiales y estrategias significativas.
  2. Los objetivos para el desarrollo de las habilidades de colaboración, donde es necesario que el docente decida que tipo de habilidades de cooperación se enfatizará.

Pensamiento crítico y creativo

Ahora bien, antes de dar respuesta a la pregunta generadora, es pertinente definir y analizar acerca del tema pensamiento crítico y creativo. El primer término se refiere al uso de la reflexión-pensamiento de una manera coherente, organizada y con contenidos teóricos que sean parte del respaldo o argumentación que una persona utiliza al referirse a un tópico de importancia; se dice incluso (Lipman, citado por López, 2012) que éste tipo de actividad llevada a cabo por las personas, pertenece a lo que se conoce como pensamiento de orden superior, el cual se acompaña del pensamiento creativo.

Haciendo referencia directamente a Lipman (1997), éste como investigador del pensamiento complejo resalta que para obtener un pensamiento crítico, los individuos deben comprender el significado que se le da a las cosas, aunado al uso del razonamiento y el juicio, lo que permite entonces, ofrecer criterios, puntos de vista e ideas debatibles que son capaces de dar espacio a la reflexión y análisis de cualquier tema que se estudie. Hoy día, poco a poco se ha introducido en las aulas el esfuerzo por promover en los estudiantes que el pensamiento vaya más allá de lo acostumbrado en el sistema de enseñanza tradicional, es decir, un pensamiento más sometido al manejo de la memorización que del entendimiento y comprensión. Igualmente, se ofrecen espacios cada vez más, para que sea el mismo estudiante el que busque y desee ofrecer sus ideas argumentadas con el fin de aprender a raíz de su forma de ver las cosas, sin dejar de lado la postura de los pares y el docente. Esta combinación de información, es lo que permite nuevas experiencias de aprendizaje.

Es importante recalcar las características que da Antunez, S. (1999) sobre el trabajo colaborativo o en equipo:

1. Es voluntario
2. Se da entre iguales, no existe dominio por ninguno de los participantes
3. Se basa en la lealtad y confianza
4. Implica planteamiento ideológico
5. Supone realizar todo el proceso en común, no por aportes sino acordar por todo el equipo la metodología, diseño, desarrollo y evaluar en común el proceso y los resultados

Algunas estrategias para implementar el trabajo en equipo en las clases:
Primero es importante establecer las generalidades previo al inicio de cualquier dinámica
- El docente debe establecer de manera clara "las reglas del juego"
- Los estudiantes deben estar anuentes a participar
- Los objetivos de cada actividad deben ser claros
- El docente debe supervisar la actividad pero no dominar
- El estudiante debe tener claro el valor de dicha participación no solo con importancia de aprendizaje sino valor evaluativo.

Estrategia 1:
Ayuda colaborativa: Parejas enseñando
El fin de dicha actividad es establecer un vínculo mayor de apoyo y colaboración entre los estudiantes, por tanto, se colocan en parejas estudiantes que han demostrado el mayor alcance de las metas de comprensión con otros que requieren mayor refuerzo en tema. La meta final pasa a ser que el estudiante que no lograba alcanzar la meta demuestre que gracias a la colaboración de su compañero ya logra alcanzarla. La explicación de manera individual y personalizada permite al estudiante que no alcanza aun la meta comprender mejor y desarrollar el análisis crítico, el estudiante que alcanza la meta, puede comprender y analizar de una manera diferente a la suya para sintetizarla y así externa el conocimiento.
Dicha actividad puede realizarse con temas específicos, lo idóneo es ir cambiando las parejas a lo largo del desarrollo del curso, para que interactúen con otros estudiantes y también el docente sabe que no todos los temas necesariamente, serán del dominio de los mismos, por tanto el estudiante tutor en otros temas puede pasar a ser estudiante aprendiz.

Estrategia 2:
Presentación de tema por medio de video
El planteamiento de un tema de investigación concreto fomenta entre los estudiantes su organización y el manejo del tiempo, respeto y compañerismo, por medio de la realización de una presentación en video, los estudiantes serán capaces de utilizar herramientas con las que están familiarizados en su día a día, por tanto el hacer la presentación vía video les permite sentirse aún mas a gusto que en presentaciones en vivo.

El desarrollo de la investigación implica la coordinación interna del equipo, distribución del trabajo, reafirmación de destrezas y adquisición de otras, así como el alcance de competencias. Al facilitar un espacio que para los estudiantes sea familiar y de su dominio se les permite dar libertad a la creatividad en su presentación sea con obras teatrales, sketch, uso de fotografías, música y muchas otras herramientas que pueden estar al alcance de ellos, en un medio amigable y abierto a la creatividad, más que un documento escrito que desarrolla solamente la facilidad de expresión escrita y resulta intimidante para muchos en ocasiones.

Estrategia 3:
Estudio de Casos
El estudio de casos pretende que el alumnado realice una investigación sobre un tema, el grupo general se divide en grupos mas pequeños, quedando en equipos de trabajo. Lo usual o esperado es que cada grupo llegue a la misma solución del caso con una misma solución pero desde diferentes perspectivas, esto permite que sea un desarrollo mas enriquecedor al dar análisis y reflexión a lo interno de cada equipo así como al compartir con otros equipos.

Estrategia 4:
El rompecabezas (jigsaw) de Aronson y colaboradores Díaz-Barriga y Hernández (2002, p.123)
Se forman equipos de hasta seis estudiantes que trabajan con material académico que ha sido dividido en tantas secciones como miembros del grupo, de manera que cada uno se encargue de estudiar una parte. Posteriormente, los miembros de los diversos grupos quienes han estudiado el mismo tema se reúnen en "Grupos expuestos" para discutir sus secciones, y después regresan a su grupo original para compartir y enseñar su sección respectiva a sus compañeros. La manera de aprender el resto de secciones es aprendiendo de los demás, y por ello, de afianzar la responsabilidad individual y grupal. Esta estrategia no es similar al trabajo tradicional grupal donde los involucrados únicamente se reparten el trabajo y no se interactúa con la parte que no le corresponde realizar. Por el contrario, se debe compartir el conocimiento, discutir el trabajo realizado logrando complementar el trabajo colaborativo.

Estrategia 5:
Co-op Co-op de Kagan Díaz-Barriga y Hernández (2002, p.125)
Se utiliza para tareas complejas, multifacéticas, donde el alumno toma el control de lo que hay que aprender.
  1. Diseño de experiencias iniciales y discusiones en clase para estimular la curiosidad.
  2. Conformación de grupos heterogéneos.
  3. Integración grupal: manejo de habilidades de cooperación y de comunicación dentro del equipo.
  4. Selección del tema.
  5. Selección de subtemas.
  6. Preparación y organización individual de subtemas,
  7. Presentación de subtemas en rondas de alumnos al interior del equipo.
  8. Preparación de las presentaciones de los equipos.
  9. Evaluación (por parte de los compañeros del equipo, de clase y del profesor).

Está técnica se ha empleado en un formato breve (10 a 15 minutos para preparar una presentación de cinco minutos), o bien en un formato más largo (los equipos tienen todo un periodo académico para preparar las presentaciones).

El siguiente video puede sugerir también algunas estrategias para aplicar en el aula (para ver el video haga click en la imagen):

Video 1
Construyendo la comunicación (dinámica de grupo)

Antes de concluir, se puede decir entonces (contestando la respuesta inicial y que forma parte del título del WIKI), que el aprendizaje colaborativo y en equipos se emplea en el desarrollo del pensamiento crítico y creativo cuando los estudiantes aportan reflexión, crítica, auto-crítica y aportes justificados y argumentados a las actividades planificadas por un docente. Nótese, que la colectividad se utiliza no como parte de un trabajo donde me "colocan en la portada", sino donde el estudiante es capaz de mostrar interés en dejar huella dentro del trabajo que se CONSTRUYE CON OTROS.

Los equipos –a través del proceso de aprendizaje conjunto-, aprenden a lidiar con las dificultades, a negociar, a entender que cada miembro del grupo tiene conocimientos y experiencias que aportar y ante todo se forjan las relaciones interpersonales que permiten la mejora constante de la comunicación asertiva oral-escrita.

El pensamiento crítico-creativo, se enriquece cuando las personas pueden interrelacionarse y sacar de ello un aprendizaje individual y colectivo a través del trabajo de equipo.

Conclusiones y recomendaciones para el docente

Entonces, el aprendizaje colaborativo como estrategia pedagógica busca promover el dialogo, desarrollando habilidades como el consenso, la interacción entre los pares y el docente, el análisis crítico, la formulación de argumentos, destrezas investigativas. González y Díaz (2005, p.24-25) explican que el aprendizaje colaborativo está compuesto por los siguientes elementos:

  1. Participación voluntaria en el proceso.
  2. Aprendizaje no fundacional: se trabajan preguntas con respuestas debatibles, que no son únicas.
  3. Cambio en la relación profesor-estudiante: la autoridad pasa del profesor a grupos de pares y luego a comunidades de conocimiento especializado.
  4. Se discuten la autoridad del profesor y la validez de los contenidos, gracias al método.
  5. Importancia del trabajo y diálogo entre pares.

El trabajo colaborativo es una herramienta muy útil para el desarrollo del pensamiento crítico, reflexivo y creativo en el aula, permitiendo en sí mismo ambiente que fomenta un mejor desarrollo del estudiante y estimulación del mismo, pero cabe recalcar que en ocasiones se pueden obtener resultados no favorables, por lo cual el docente debe prevenir este tipo de situaciones, algunas de estas situaciones negativas que podemos encontrar en le trabajo en equipo son:

  1. Surgimiento de un "líder impositivo": cuando uno de los estudiantes toma la batuta del equipo, pero lejos de incentivar a trabajar en equipo impone sus pensamientos y actividades sobre el interés de los demás.
  2. No participación de todos los integrantes: En ocasiones los integrantes del equipo no tienen empatía o no trabajan al mismo ritmo, recargando la labor a uno o pocos miembros del equipo.
  3. Desacuerdos personales: En casos que los estudiantes no tengan la madurez profesional, puede que situaciones a nivel personal se manifiesten en el desarrollo de trabajo en equipo, dañando el objetivo como tal.

Figura 2
Aprendizaje colaborativo



 Fuente: Creación propia con base en conclusiones de Bernaza, G. y Lee, F. (2015, p.15)

Es importante que en todo momento el docente mantenga supervisión del desarrollo del trabajo en equipo y de ser necesario intervenga en el mismo, puesto que la idea es fomentar mejoras en el desarrollo de aprendizaje y no un daño.

Las estrategias propuestas son una guía de acción, permiten al docente estimular el aprendizaje autodidáctico de los estudiantes, y así mismo el aprender con otros y de otros hace conciencia de un aprendizaje colectivo más enriquecedor.

Sitios de interés



Referencias

Antunez, S. (1999) El Papel de los directivos escolares. Universitat de Barcelona. Departament de Didáctica i Organització Educativa. Recuperado de http://ddd.uab.cat/pub/educar/0211819Xn24/0211819Xn24p89.pdf

Bernaza, G. & Lee, F. (2005). Una concepción didáctica basada en el aprendizaje colaborativo para la educación de posgrado. En Revista Cubana de Educación Superior, 3 (1), 23-36.

Díaz-Barriga, F y Hernández, G. (2002). Estrategias docentes para un aprendizaje significativo. Una interpretación constructivista. (2 Ed.). México: McGraw-Hill.

González, G. y Díaz, L. (2005). Aprendizaje colaborativo una experiencia desde las aulas universitarias. Educación y Educadores, 8, 21-44

López, G. (2012). Pensamiento crítico en el aula. Docencia e Investigación, 37, (22), 41-60

Dirección de Investigación y Desarrollo Educativo. (s.f.). Aprendizaje colaborativo. Recuperado de http://sitios.itesm.mx/va/dide2/tecnicas_didacticas/ac/Colaborativo.pdf

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Lieberman, A. (1996) Practices that support teacher development. Transforming conceptions of professional learning. En McLaughlin M. y Oberman I. (eds.) Teacher learning: New Policies, New Practices. New York : Teachers College Press.

Lipman, M. (1997). Pensamiento complejo y educación. Madrid. Ediciones de la Torre

Lucero, M. M. (2013). Entre el trabajo colaborativo y el aprendizaje colaborativo. Revista iberoamericana de Educación, 1-21. Recuperado de: http://www.citeulike.org/group/17901/article/12314766


Martín, A. M., Domínguez, M., & Paralera, C. (2011). El entorno virtual: un espacio para el aprendizaje colaborativo. Recuperado de: http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2126327


Majós, M., Onrubia, J., & Coll, C. (2006). Análisis y resolución de casos-problema mediante el aprendizaje colaborativo. RUSC. Universities and Knowledge Society Journal, 3(2), 8. Recuperado de: http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2126327

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