Jobs y la creatividad

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Einstein y creatividad

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miércoles, 27 de mayo de 2015



Las competencias laborales del futuro: impacto inevitable en el perfil docente

Por: Dra. Kattia Chacón B, MBA[1]

Palabras claves: 5 mentes del futuro, globalización, tendencias laborales futuras, PYMES, flexibilidad, integración de saberes

"Sólo veo dos razones legítimas para adoptar nuevos métodos educativos: la primera es que las prácticas actuales no funcionan debidamente… y la segunda, que las condiciones del mundo han cambiado de una forma sustancial” Gardner 

Tesis: Las competencias laborales futuras, repercuten en el perfil del docente del siglo XXI. La tecnología, el enfoque cada vez más en las necesidades de los clientes y la globalización requieren de mayor especialización en el trabajo. Estos aspectos exigen de personal cada vez más capacitado e incluso con más de una especialidad para que pueda cambiar o rotar de trabajo con facilidad acorde con los conocimientos técnicos que los profesionales van adquiriendo a lo largo de la vida. De hecho, ya no se ven tantos puestos industrializados, es decir, aquellos dedicados a la fabricación de partes en grandes fábricas mundiales, sino más bien un  mayor número de PYMES (pequeñas y medianas empresas), que se especializan en satisfacer las necesidades específicas de otras empresas o clientes individuales, pero de manera más personalizada o a la medida. Sin embargo, aún queda por definir e indagar qué cambios son los que imperan en los puestos de trabajo actuales y los nuevos que se generen durante los años siguientes, para tener clara la ruta de los cambios que deben darse en el perfil docente, como responsables de preparar a los futuros profesionales para la realidad ocupacional. Con la tesis que se muestra al inicio del párrafo, a continuación reflejo las razones por las que el perfil docente se ve impactado ante las competencias laborales que exige a los profesionales dar un giro en su preparación.

La industrialización ha cambiado debido a la entrada cada vez más en las empresas y negocios de la tecnología, el enfoque en las necesidades del mercado de manera específica-productos diseñados a la medida por ejemplo seguros, productos financieros a través a través de la banca personal, servicios de comida personalizados, entre otros-, y con ello la globalización, tanto es así que Cheng (2007), señala la transformación de la economía industrial típica donde cada vez hay menos operarios tradicionales e incluso las personas ya no trabajan como individuos separados fabricando piezas para armar un pantalón (por ejemplo, ya que las máquinas a través de las computadoras, hacen la mayoría del trabajo). Precisamente los cambios en el mercado y con ello en la industria son los que hacen pensar en un cambio de norte educativo, donde las competencias laborales deben ir acordes con las nuevas tendencias ocupacionales.

Hoy las PYMES (pequeñas y medianas empresas), son las que imperan en el mercado mundial, prueba de ello se ofrece en las estadísticas de países latinoamericanos como Argentina, México y Paraguay donde el sector PYMES supera el 70% en temas de producción y empleo (Cohen y Baralla, 2012). Por otra parte, en los 27 países de la Unión Europea, las PYMES ocupan más del 98% de las empresas que acaparan los sectores de industria, construcción, comercio y servicios (Dirección General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa, 2014). No se deja de lado la realidad costarricense, donde al año 2013 el 95% de las empresas dentro del total de negocios en el país, pertenecen al sector PYMES (MEIC, 2013). De lo anterior, que se piense en la necesidad de enfocarse en los trabajos menos industrializados o masivos y se cambie la visión hacia potenciar las habilidades de los profesionales para que se preparen para ser micro empresarios o trabajar en éstas compañías.

El enfoque educativo entonces, repunta más hacia nuevas  competencias o habilidades del futuro donde adquirir una mente disciplinada o dominio de varios temas ampliando un único tema de formación o profesión parece más importante que trabajar en un puesto realizando una única función. Asimismo, se requiere de una mente creativa (donde las personas busquen siempre dar más e ir más allá en la aplicabilidad y descubrimiento de nuevas formas de hacer las cosas), una mente sintética (lo que implica el manejo de la información  de una manera general y al mismo tiempo resumida con un pensamiento interdisciplinario), una mente respetuosa (donde las personas cada vez sean más tolerantes y respetuosas de las sociedades) y una mente ética (o sea, concentrarse en ser individuos honrados, constructores de los valores sociales y favorecer con el trabajo y el esfuerzo de las empresas a la comunidad). (Gardner, 2005).

Los educadores por su parte, deben adaptar el que hacer docente a la nueva tendencia que impacta inevitablemente en la educación profesional. Claro y conciso señalan Levy y Murnane  (2007), que las habilidades para conseguir y conservar un empleo en el siglo XXI, debe enfocarse en la formación de pensamiento especializado (resolución de problemas a través de trabajos de campo y análisis de situaciones reales empresariales en actividades y discusiones entre pares en el aula), comunicación compleja (lo que evoca el uso de pensamiento crítico, discusión y argumentación), la estimulación de procesos mentales que permitan a los profesionales deducir y tomar decisiones; y las habilidades de negociación, manejo de la crítica, resolución de conflictos y eficiencia en el trabajo.

 En contraposición, seguir con los sistemas tradicionales educativos centralizados en las normas, y la transmisión de valores generales como acontece en la mayoría de los centros educativos (al menos latinoamericanos y del Caribe), parecen seguir el camino de las tradiciones e historias que envuelven a las instituciones y naciones, reduciendo el capital pedagógico. Esta es una de las razones principales por las que se presentan los argumentos anteriores. (Puiggrós, 2014).

Ante este panorama, las competencias laborales del futuro requieren de profesionales preparados para ser microempresarios y con ello dar servicio a los clientes de una manera más enfocada-personalizada, más que formar a los estudiantes para trabajar en empresas productoras a gran escala. Los individuos deben estar listos para tener incluso más de dos carreras con el fin de adquirir más habilidades e identidad ocupacional que se centre en las sociedades modernas, esto implica versatilidad en  las carreras que enseñan las universidades y un irremediable ajuste en los docentes por la flexibilidad en nuevos enfoques educativos centrados en el constructivismo y el aprender haciendo. La integración y colaboración entre pares, mente abierta y actividades más centradas en  la atención a los clientes y sus necesidades, es lo que irremediablemente tendrá que adaptar el docente a su nueva faceta curricular y de trabajo en clase.

Referencias


Cheng, K. The Postindustrial Workplace and Challenges to Education. (2007).
En Marcelo M. Suarez (Ed.), Learning in the global era: International perspectives on globalization and educationLos Angeles, CA: University of California Press. Traducido al español.


Cohen, M. y Baralla, G. (2012). La situación de las PYMES en América Latina.


Dirección General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa. (2014).
Retrato de las PYME 2014. Ministerio de Industria, Energía y Turismo, España


Gardner, H. (2005). “La mente disciplinada” en: Las cinco mentes del futuro: Un
ensayo educativo. Barcelona: Paidós


Levy, F. y Murnane, R. (2007). How computerized work and globalization shape
human skill demands. En Marcelo M. Suarez (Ed.), Learning in the global era: International perspectives on globalization and educationLos Angeles, CA: University of California Press. Traducido al español


MEIC. (2013). Estado de la situación de las PYMES en Costa Rica.


Puiggrós, A. (2014). Educación y sociedad en América Latina de fin de siglo:

del liberalismo al neoliberalismo pedagógico. Estudios Interdisciplinarios de América Latina y el Caribe, 10, (1), 1-7




[1] Psicóloga y Mercadóloga de profesión. Consultora y capacitadora en el área de Negocios, Marketing y Virtualidad; asesora de empresas locales e internacionales y profesora universitaria con 17 años de experiencia en universidades estatales y privadas del país. E-mail: kchaconcr@gmail.com

miércoles, 20 de mayo de 2015

Ensayo de 5 párrafos 20 mayo 2015


Aprender y educar… una ruta paralela durante toda la vida

Por: Dra. Kattia Chacón B, MBA[1]

Palabras claves: aprender, educar, niñez, adolescencia, adultez, educación formal, educación informal, experiencias, vivencias


"Los hombres aprenden mientras enseñan” Séneca

 Tesis: Aprender y educar puede verse como una ruta paralela que se consigue en cualquiera de los grados académicos que una persona curse durante la educación formal, como también a través del transitar por las experiencias y vivencias que no se consiguen en las aulas, sino en la vida y a través de la educación informal. Con dicha tesis y con la intención de evidenciar que las personas están en constante aprendizaje-educación, seguidamente se expresan las razones por las que ambos conceptos se visualizan como un rumbo que simplemente avanza.

Primeramente, Delors (1996), destaca que el aprendizaje es un proceso que se da a lo largo de la vida a través de aprender a conocer y a hacer, lo que sucede desde los primeros años cuando se educa a los niños acerca de los valores, el rol de los miembros de la familia, de la comunidad e incluso los inicios de una comunicación efectiva y aquellos comportamientos que se desean fomentar para ser futuros ciudadanos en los cuales se depositan las nuevas sociedades y culturas. Esta relación aprendizaje-educación es experiencial y vivencial.

En segundo lugar, aprender y educar están inmersos en la realidad educativa formal que se ofrece en los niveles preescolar, escolar, secundaria y universitaria, lo que se supone transitan una cantidad importante de personas –aunque muchos no tengan acceso a dicha educación lastimosamente-, en una democracia donde se entiende que la oportunidad de formarse es vital para alcanzar niveles profesionales y laborales que requiere el mercado y con ello las economías locales e internacionales como símbolo de crecimiento y desarrollo que favorece a los países.

Por otra parte, también hay una forma de instruirse sin que intervengan las aulas o la educación familiar que recibimos, me refiero a la educación informal centrada en lo que la vida ofrece a través de las experiencias de otras personas o situaciones, es decir, todo lo que se aprende cuando se abre la mente y espíritu para recibir de los demás lo que se considera necesario para fortalecerse como ser humano y seguir creciendo.

Bajo este contexto, aprender y educar es una ruta paralela lo que significa que a lo largo de nuestra existencia nos preparamos para vivir y aplicar lo que sabemos. Desde pequeños nos educan para crecer, ya siendo niños con edades intermedias nos enseñan en las aulas, lo mismo que en la adolescencia y en la adultez joven –o al menos en muchos de los casos-, a prepararnos para ser ciudadanos y devolver a la sociedad lo mejor a través de las profesiones que se estudian. No se deja de lado que también  la vida misma nos enseña en cada momento, por lo que es válido decir que estamos todos expuestos siempre al aprendizaje y siempre habrá algo o alguien que nos educa.

Referencias

Delors, J. (1996). Los cuatro pilares de la educación. Informe a la UNESCO de la Comisión

Internacional sobre la educación para el siglo XXI, Madrid: Santillana UNESCO




[1] Psicóloga y Mercadóloga de profesión. Consultora y capacitadora en el área de Negocios, Marketing y Virtualidad; asesora de empresas locales e internacionales y profesora universitaria con 17 años de experiencia en universidades estatales y privadas del país. E-mail: kchaconcr@gmail.com

domingo, 17 de mayo de 2015

Acerca de Kattia Chacón

Licenciada y máster en Administración de Negocios con énfasis en Mercadeo de ULACIT y está en su etapa de elaboración de tesis del Doctorado en Ciencias Económicas de la UNED, Costa Rica. Posee un Posgrado en Especialización de Entornos Virtuales de Aprendizaje (Organización de Estados Iberoamericanos OEI); además, es Psicóloga como complemento a la carrera de Administración y Mercadeo. Actualmente finaliza la Maestría en Currículum y Docencia Universitaria en ULACIT. Cuenta con una experiencia docente  de 17 años.

Fue coordinadora por 8 años de la Maestría de Administración de la UNED-CR; además fungió como directora de Proyectos Cualitativos en la empresa XLTEC Investigación de Mercados por más de 7 años. Es consultora y capacitadora local e internacional en temas de negocios, mercadeo y virtualidad con más de 17 años de experiencia.

Objetivo del blog

El pensamiento crítico -sin duda-, es una de las competencias que interesa desarrollar en todos los estudiantes de la Maestría en Currículum y Docencia de ULACIT. Como parte de la dinámica de curso, espero como participante, aportar constantemente mente abierta, respeto a la opinión de los compañeros y quienes participen en este blog; aparte de ofrecer mis puntos de vista, análisis y reflexiones lo que espero igualmente sean parte del conocimiento que en conjunto construyamos como parte del curso.