¿Cómo se emplea el aprendizaje colaborativo y el aprendizaje en equipos (Team-Based Learning, o TBL) en el desarrollo del pensamiento crítico y creativo?
Introducción
Aprendizaje
colaborativo: Se puede decir que el nacimiento del término se da a partir del
trabajo en grupos y luego en equipos. El trabajo de grupo, es aquel donde el
docente asigna un trabajo o actividad donde los estudiantes no generan
relaciones-interrelaciones, más que para elaborar el trabajo y entregarlo para
conseguir una nota. Luego llega el término EQUIPO, donde se da la oportunidad a
los estudiantes de ARMAR el conjunto de compañeros con el que trabajarán. Aquí
hay mayor conexión e integración, por lo que la actividad lejos de ser una
simple tarea para alcanzar una nota, genera empatía y un aprendizaje mayor o
significativo. Por esta razón, hoy el APRENDIZAJE EN EQUIPOS es el concepto que
se refiere a la capacidad de trabajo conjunto, donde hay una asignación de por
medio, además de relaciones interpersonales afectivas, académicas y sociales,
lo que permite a los miembros del equipo comprender-aprender de una manera
diferente, es decir, con mayor significancia, interés por el aprendizaje
colectivo, investigación y ante todo una dinámica COLABORATIVA (construcción de
todos para llevar a cabo el trabajo de todos).
Promover el
pensamiento crítico y reflexivo en los estudiantes es imperativo, logramos que
los estudiantes aprendan de manera permanente si analizan y reflexionan sobre
los temas de aprendizaje; por tanto, lograr estos ambientes resulta idóneo para
ser parte del mismo. Así mismo, las empresas actuales en su funcionamiento
diario contemplan el trabajo en equipo como parte de su quehacer cotidiano,
bajo el considerando que según menciona Lieberman(1996) la colaboración se da
cuando se tiene una meta común y se trabaja en equipo por la misma para un
beneficio de todos.
Aprendizaje colaborativo
Acorde con la
experiencia de la Dirección de Investigación y Desarrollo Educativo del
Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (s.f.), el
aprendizaje colaborativo consta de 5 factores claves: 1. cooperación (es decir,
el apoyo mutuo entre estudiantes, donde se comparten los logros); 2.
responsabilidad (donde cada estudiante asume su compromiso de
ayuda-colaboración en todo momento); 3. comunicación (lo que implica
intercambio de información, datos y reflexión conjunta); 4. trabajo en equipo
(donde los alumnos aprender a negociar y resolver problemas-conflictos en pro
de una relación asertiva); 5. autoevaluación (lo que permite establecer metas,
crítica a los compañeros-pares y autocrítica, para la mejora del trabajo que se
realiza).
El aprendizaje
colaborativo es un enfoque que parte de la interacción y el aporte de todos los
integrantes que conforman un equipo de trabajo. Representa aquel aprendizaje
que se logra a través de la unión de participaciones continuadas que conforman
el alcance de una meta o un todo.
Tal como lo cataloga Majós,
Onrubia & Coll (2006), el aprendizaje colaborativo es una especie de
sistema de aprendizaje conformado por redes de interacción que se encuentran
organizadas e influenciadas por todos los integrantes del equipo de trabajo.
Por ello, su desarrollo se manifiesta a través de un proceso gradual en el que
cada miembro del equipo y en unión a todos los demás participantes, se sienten
mutuamente comprometidos con el aprendizaje conjunto, facilitando con ello, que
se constituya un vínculo de interdependencia positiva en donde no deba
intervenir y primar el sentido de competencia (Martín, Domínguez &
Paralera, 2011).
A la luz de Rodríguez
(2005), el aprendizaje colaborativo busca compartir el sentido de la autoridad,
permitiendo que los individuos asuman las responsabilidades en consideración a
la diversidad de aristas o puntos de encuentro del colectivo. Además, facilita
la edificación de un sentido de consenso entre los pares y dentro del grupo de
trabajo.
Como complemento,
Orozco (2015) enfatiza que el aprendizaje colaborativo es indispensable como
canal para que los individuos compartan sus experiencias y conocimientos
previos, teniendo claramente establecida la meta grupal y donde el proceso de
realimentación continua, sea indispensable.
Logrando establecer
una relación con lo anterior, Lucero (2013) exalta que el aprendizaje
colaborativo -al igual que el aprendizaje cooperativo-, se caracteriza por
poseer una serie de preceptos que le rigen. De todo esto, se despenden entonces
cuatro puntos medulares que a perspectiva del mismo autor, representan los más
importantes, a saber:
Como primer punto
medular, se menciona la interdependencia positiva, la cual se coloca como el
eje central del aprendizaje, ya que abarca las condiciones organizacionales y
de funcionamiento que deben manifestarse desde los cimientos del grupo de
trabajo.
Como segundo punto
medular, sobresale la interacción, la cual se refiere a los contactos y a los
vínculos interactivos que impliquen un intercambio verbal entre los integrantes
del grupo y que desde luego, partan de la interdependencia positiva. Cabe
destacarse, que la interacción afecta considerablemente los resultados de
aprendizaje, ya que es a través de ella, que el grupo se enriquece, aumenta sus
refuerzos, se realimenta y mejora.
En tercer lugar, se
encuentra el principio de la contribución individual, por medio de la cual,
cada miembro del grupo debe asumir íntegramente sus funciones y tareas, y donde
además, el individuo debe preocuparse por compartirla con el grupo, mientras el
mismo recibe sus contribuciones.
Finalmente, y como
cuarto punto del aprendizaje colaborativo, se encuentran las habilidades
personales y colectivas, las primeras, son adquiridas a través de las vivencias
y experiencias personales y las segundas, a través de las actividades grupales,
como lo son: la escucha, la participación, el liderazgo, coordinación de
actividades, el seguimiento y la evaluación.
Complementando lo
anteriormente expuesto, Orozco (2015) subraya en su trabajo que el trabajo colaborativo
se diferencia de otros trabajos o desempeños grupales por las siguientes
características:
- Se basa en una fuerte relación
de interdependencia de los miembros que la conforman.
- Existe una clara
responsabilidad entre los miembros del grupo y entre todos la comparten.
- Los integrantes del grupo no
son elegidos por sus habilidades por lo tanto es un grupo heterogéneo que
busca alcanzar la meta final.
- Cada miembro tiene la
responsabilidad de velar por cumplir el objetivo del grupo por lo tanto la
realización de las tareas se hace forma individual y colectiva.
- En el trabajo colaborativo se
espera que los integrantes desarrollen o posean habilidades comunicativas
y deseo por cumplir con el trabajo establecido.
Ante este panorama y
desde una óptima más personal, de este tipo o modalidad de trabajo pueden
vislumbrarse un sinnúmero de ventajas importantes a considerar para desarrollar
a través de la práctica docente y en beneficio de los estudiantes, por ejemplo:
- Aumenta considerablemente el
interés de los alumnos por su aprendizaje,
- Promueve de igual manera, el
pensamiento crítico,
- Facilita la interacción entre
los participantes,
- Favorece la adquisición de
destrezas sociales,
- Facilita los canales de
comunicación,
- Mejora el sentido e importancia
de la planificación y la coordinación en los estudiantes,
- Evidencia una mejora en el
logro académico (Lage, 2001),
- Estimula el uso y canales del
lenguaje y la expresión,
- Permite mejorar la autoestima
de los participantes (Lage, 2001),
- Estimula el desarrollo de
habilidades y destrezas para el auto-descubrimiento (Lage, 2001) y
finalmente,
- Potencia la sinergia en la
ejecución de ciertas tareas.
Figura 1
Fuente:
http://www.aulaplaneta.com/2014/11/03/recursos-tic/diez-consejos-para-aplicar-el-aprendizaje-colaborativo-en-el-aula/,
2015
Igualmente, para que
se dé el aprendizaje colaborativo Michaelsen y Sweet (2012,p.3) advierten que
es necesario que se den los siguientes cuatros elementos esenciales:
- Grupos. Los grupos deben ser
formados y guiados en forma apropiada.
- Responsabilidad. Los
estudiantes deben ser responsables por la calidad de su trabajo individual
y grupal.
- Retroalimentación. Los
estudiantes deben recibir retroalimentación frecuente y oportuna.
- Diseño de tareas y actividades:
Las tareas y actividades grupales deben promover tanto el aprendizaje y el
desarrollo del equipo.
La intención de esta
implementación corresponde al RAP- Proceso de Aprendizaje Inicial y lo que
promueve es la interacción necesaria para la transformación de simples grupos
de trabajo en equipos humanos altamente efectivos y aprovechando la
colaboración para transformar el modo tradicional de aprender y lograr los
objetivos.Explican además que para implementar el aprendizaje basado en equipos
TBL se requiere identificar y agrupar los objetivos de instrucción y luego se
diseñar un sistema de puntaje. En el proceso de TBL los estudiantes repiten la
adquisición del conocimiento en el mismo curso y varias veces, primero de forma
individual, luego con los pares, con el docente y posteriormente utilizan la
nueva información para aplicarla ya sea a su vida personal como profesional.
Esto debido a que quienes se desarrollan en esta metodología adquieren una
mayor relevancia de como utilizar los nuevos conocimientos.
Por su parte
Díaz-Barriga y Hernández (2002) citan al Centro de Aprendizaje Cooperativo de
la Universidad de Minnesora quienes proponen 18 pasos que permiten al docente
estructurar el proceso de enseñanza con base en situaciones de aprendizaje
cooperativo (p. 116):
- Especificar objetivos de
enseñanza.
- Decidir el tamaño del grupo.
- Asignar estudiantes a los
grupos.
- Acondicionar el aula.
- Planear los materiales de
enseñanza para promover la interdependiencia.
- Asignar los roles para asegurar
la interdependencia.
- Explicar la tarea académica.
- Estructurar la meta grupal de
interdependencia positiva.
- Estructurar la valoración
individual.
- Estructurar la cooperación
intergrupo.
- Explicar los criterios del
éxito.
- Especificar los comportamientos
deseables.
- Monitorear la conducta de los
estudiantes.
- Proporcionar asistencia en
relación a la tarea.
- Intervenir para enseñar
habilidades de colaboración.
- Proporcionar un cierre a la
lección.
- Evaluar la calidad y cantidad
del aprendizaje de los alumnos.
- Valorar el buen funcionamiento
del grupo.
Proponen la necesidad
de que el docente domine las siguientes estrategias:
- Especificar con claridad los
propósitos del curso y de la lección.
- Tomar ciertas decisiones
respecto a la forma en que ubicará a los estudiantes en grupos de
aprendizaje previamente a que se produzca la enseñanza.
- Explicar con claridad a los
estudiantes el proyecto y la estructura de la meta.
- Monitorear la efectividad de
los grupos de aprendizaje cooperativo e intervenir para proveer asistencia
en el proyecto o asignación, responder preguntas, enseñar habilidades e
incrementar las habilidades interpersonales del grupo.
- Evaluar el nivel de logro de
los estudiantes y ayudarles a discutir la participación de los
integrantes.
Para añadir a los
propósitos, sugieren además delinear dos tipos de objetivos:
- Los objetivos académicos
referentes a los aprendizajes esperados en relación con el contenido
curricular. El docente debe considerar el nivel conceptual y la motivación
de los estudiantes, conocimientos previos y materiales y estrategias
significativas.
- Los objetivos para el
desarrollo de las habilidades de colaboración, donde es necesario que el
docente decida que tipo de habilidades de cooperación se enfatizará.
Pensamiento crítico y creativo
Ahora bien, antes de
dar respuesta a la pregunta generadora, es pertinente definir y analizar acerca
del tema pensamiento crítico y creativo. El primer término se refiere al uso de
la reflexión-pensamiento de una manera coherente, organizada y con contenidos
teóricos que sean parte del respaldo o argumentación que una persona utiliza al
referirse a un tópico de importancia; se dice incluso (Lipman, citado por
López, 2012) que éste tipo de actividad llevada a cabo por las personas,
pertenece a lo que se conoce como pensamiento de orden superior, el cual se
acompaña del pensamiento creativo.
Haciendo referencia
directamente a Lipman (1997), éste como investigador del pensamiento complejo
resalta que para obtener un pensamiento crítico, los individuos deben
comprender el significado que se le da a las cosas, aunado al uso del
razonamiento y el juicio, lo que permite entonces, ofrecer criterios, puntos de
vista e ideas debatibles que son capaces de dar espacio a la reflexión y
análisis de cualquier tema que se estudie. Hoy día, poco a poco se ha introducido
en las aulas el esfuerzo por promover en los estudiantes que el pensamiento
vaya más allá de lo acostumbrado en el sistema de enseñanza tradicional, es
decir, un pensamiento más sometido al manejo de la memorización que del
entendimiento y comprensión. Igualmente, se ofrecen espacios cada vez más, para
que sea el mismo estudiante el que busque y desee ofrecer sus ideas
argumentadas con el fin de aprender a raíz de su forma de ver las cosas, sin
dejar de lado la postura de los pares y el docente. Esta combinación de
información, es lo que permite nuevas experiencias de aprendizaje.
Es importante recalcar
las características que da Antunez, S. (1999) sobre el trabajo colaborativo o
en equipo:
1. Es voluntario
2. Se da entre
iguales, no existe dominio por ninguno de los participantes
3. Se basa en la
lealtad y confianza
4. Implica
planteamiento ideológico
5. Supone realizar
todo el proceso en común, no por aportes sino acordar por todo el equipo la
metodología, diseño, desarrollo y evaluar en común el proceso y los resultados
Algunas estrategias
para implementar el trabajo en equipo en las clases:
Primero es importante
establecer las generalidades previo al inicio de cualquier dinámica
- El docente debe
establecer de manera clara "las reglas del juego"
- Los estudiantes
deben estar anuentes a participar
- Los objetivos de
cada actividad deben ser claros
- El docente debe
supervisar la actividad pero no dominar
- El estudiante debe
tener claro el valor de dicha participación no solo con importancia de
aprendizaje sino valor evaluativo.
Estrategia 1:
Ayuda colaborativa: Parejas enseñando
El fin de dicha actividad
es establecer un vínculo mayor de apoyo y colaboración entre los estudiantes,
por tanto, se colocan en parejas estudiantes que han demostrado el mayor
alcance de las metas de comprensión con otros que requieren mayor refuerzo en
tema. La meta final pasa a ser que el estudiante que no lograba alcanzar la
meta demuestre que gracias a la colaboración de su compañero ya logra
alcanzarla. La explicación de manera individual y personalizada permite al
estudiante que no alcanza aun la meta comprender mejor y desarrollar el
análisis crítico, el estudiante que alcanza la meta, puede comprender y
analizar de una manera diferente a la suya para sintetizarla y así externa el
conocimiento.
Dicha actividad puede
realizarse con temas específicos, lo idóneo es ir cambiando las parejas a lo
largo del desarrollo del curso, para que interactúen con otros estudiantes y
también el docente sabe que no todos los temas necesariamente, serán del
dominio de los mismos, por tanto el estudiante tutor en otros temas puede pasar
a ser estudiante aprendiz.
Estrategia 2:
Presentación de tema por medio de video
El planteamiento de un
tema de investigación concreto fomenta entre los estudiantes su organización y
el manejo del tiempo, respeto y compañerismo, por medio de la realización de
una presentación en video, los estudiantes serán capaces de utilizar herramientas
con las que están familiarizados en su día a día, por tanto el hacer la
presentación vía video les permite sentirse aún mas a gusto que en
presentaciones en vivo.
El desarrollo de la
investigación implica la coordinación interna del equipo, distribución del
trabajo, reafirmación de destrezas y adquisición de otras, así como el alcance
de competencias. Al facilitar un espacio que para los estudiantes sea familiar
y de su dominio se les permite dar libertad a la creatividad en su presentación
sea con obras teatrales, sketch, uso de fotografías, música y muchas otras
herramientas que pueden estar al alcance de ellos, en un medio amigable y
abierto a la creatividad, más que un documento escrito que desarrolla solamente
la facilidad de expresión escrita y resulta intimidante para muchos en
ocasiones.
Estrategia 3:
Estudio de Casos
El estudio de casos
pretende que el alumnado realice una investigación sobre un tema, el grupo
general se divide en grupos mas pequeños, quedando en equipos de trabajo. Lo
usual o esperado es que cada grupo llegue a la misma solución del caso con una
misma solución pero desde diferentes perspectivas, esto permite que sea un
desarrollo mas enriquecedor al dar análisis y reflexión a lo interno de cada
equipo así como al compartir con otros equipos.
Estrategia 4:
El rompecabezas (jigsaw) de Aronson y colaboradores Díaz-Barriga y Hernández (2002, p.123)
Se forman equipos de
hasta seis estudiantes que trabajan con material académico que ha sido dividido
en tantas secciones como miembros del grupo, de manera que cada uno se encargue
de estudiar una parte. Posteriormente, los miembros de los diversos grupos
quienes han estudiado el mismo tema se reúnen en "Grupos expuestos"
para discutir sus secciones, y después regresan a su grupo original para
compartir y enseñar su sección respectiva a sus compañeros. La manera de
aprender el resto de secciones es aprendiendo de los demás, y por ello, de
afianzar la responsabilidad individual y grupal. Esta estrategia no es similar
al trabajo tradicional grupal donde los involucrados únicamente se reparten el
trabajo y no se interactúa con la parte que no le corresponde realizar. Por el
contrario, se debe compartir el conocimiento, discutir el trabajo realizado
logrando complementar el trabajo colaborativo.
Estrategia 5:
Co-op Co-op de Kagan Díaz-Barriga y Hernández
(2002, p.125)
Se utiliza para tareas
complejas, multifacéticas, donde el alumno toma el control de lo que hay que
aprender.
- Diseño de experiencias
iniciales y discusiones en clase para estimular la curiosidad.
- Conformación de grupos
heterogéneos.
- Integración grupal: manejo de
habilidades de cooperación y de comunicación dentro del equipo.
- Selección del tema.
- Selección de subtemas.
- Preparación y organización
individual de subtemas,
- Presentación de subtemas en
rondas de alumnos al interior del equipo.
- Preparación de las
presentaciones de los equipos.
- Evaluación (por parte de los
compañeros del equipo, de clase y del profesor).
Está técnica se ha
empleado en un formato breve (10 a 15 minutos para preparar una presentación de
cinco minutos), o bien en un formato más largo (los equipos tienen todo un
periodo académico para preparar las presentaciones).
El siguiente video
puede sugerir también algunas estrategias para aplicar en el aula (para ver el
video haga click en la imagen):
Video 1
Construyendo la comunicación (dinámica de grupo)
Antes de concluir, se
puede decir entonces (contestando la respuesta inicial y que forma parte del
título del WIKI), que el aprendizaje colaborativo y en equipos se emplea en el
desarrollo del pensamiento crítico y creativo cuando los estudiantes aportan reflexión,
crítica, auto-crítica y aportes justificados y argumentados a las actividades
planificadas por un docente. Nótese, que la colectividad se utiliza no como
parte de un trabajo donde me "colocan en la portada", sino donde el
estudiante es capaz de mostrar interés en dejar huella dentro del trabajo que
se CONSTRUYE CON OTROS.
Los equipos –a través
del proceso de aprendizaje conjunto-, aprenden a lidiar con las dificultades, a
negociar, a entender que cada miembro del grupo tiene conocimientos y experiencias
que aportar y ante todo se forjan las relaciones interpersonales que permiten
la mejora constante de la comunicación asertiva oral-escrita.
El pensamiento
crítico-creativo, se enriquece cuando las personas pueden interrelacionarse y
sacar de ello un aprendizaje individual y colectivo a través del trabajo de
equipo.
Conclusiones y recomendaciones para el docente
Entonces, el aprendizaje colaborativo como estrategia pedagógica busca
promover el dialogo, desarrollando habilidades como el consenso, la interacción
entre los pares y el docente, el análisis crítico, la formulación de
argumentos, destrezas investigativas. González y Díaz (2005, p.24-25) explican
que el aprendizaje colaborativo está compuesto por los siguientes elementos:
- Participación voluntaria en el
proceso.
- Aprendizaje no fundacional: se
trabajan preguntas con respuestas debatibles, que no son únicas.
- Cambio en la relación
profesor-estudiante: la autoridad pasa del profesor a grupos de pares y
luego a comunidades de conocimiento especializado.
- Se discuten la autoridad del
profesor y la validez de los contenidos, gracias al método.
- Importancia del trabajo y
diálogo entre pares.
El trabajo
colaborativo es una herramienta muy útil para el desarrollo del pensamiento
crítico, reflexivo y creativo en el aula, permitiendo en sí mismo ambiente que
fomenta un mejor desarrollo del estudiante y estimulación del mismo, pero cabe
recalcar que en ocasiones se pueden obtener resultados no favorables, por lo
cual el docente debe prevenir este tipo de situaciones, algunas de estas
situaciones negativas que podemos encontrar en le trabajo en equipo son:
- Surgimiento de un "líder
impositivo": cuando uno de los estudiantes toma la batuta del equipo,
pero lejos de incentivar a trabajar en equipo impone sus pensamientos y
actividades sobre el interés de los demás.
- No participación de todos los
integrantes: En ocasiones los integrantes del equipo no tienen empatía o
no trabajan al mismo ritmo, recargando la labor a uno o pocos miembros del
equipo.
- Desacuerdos personales: En
casos que los estudiantes no tengan la madurez profesional, puede que
situaciones a nivel personal se manifiesten en el desarrollo de trabajo en
equipo, dañando el objetivo como tal.
Figura 2
Aprendizaje colaborativo
Fuente: Creación propia con base en conclusiones de Bernaza,
G. y Lee, F. (2015, p.15)
Es importante que en
todo momento el docente mantenga supervisión del desarrollo del trabajo en
equipo y de ser necesario intervenga en el mismo, puesto que la idea es
fomentar mejoras en el desarrollo de aprendizaje y no un daño.
Las estrategias
propuestas son una guía de acción, permiten al docente estimular el aprendizaje
autodidáctico de los estudiantes, y así mismo el aprender con otros y de otros
hace conciencia de un aprendizaje colectivo más enriquecedor.
Sitios de interés
Referencias
Antunez, S. (1999) El
Papel de los directivos escolares. Universitat de Barcelona. Departament de
Didáctica i Organització Educativa. Recuperado de http://ddd.uab.cat/pub/educar/0211819Xn24/0211819Xn24p89.pdf
Bernaza, G. & Lee,
F. (2005). Una concepción didáctica basada en el aprendizaje colaborativo para
la educación de posgrado. En Revista Cubana de Educación Superior, 3 (1),
23-36.
Díaz-Barriga, F y
Hernández, G. (2002). Estrategias docentes para un aprendizaje significativo.
Una interpretación constructivista. (2 Ed.). México: McGraw-Hill.
González, G. y Díaz,
L. (2005). Aprendizaje colaborativo una experiencia desde las aulas
universitarias. Educación y Educadores, 8, 21-44
López, G. (2012).
Pensamiento crítico en el aula. Docencia e Investigación, 37, (22), 41-60
Dirección de
Investigación y Desarrollo Educativo. (s.f.). Aprendizaje colaborativo.
Recuperado de http://sitios.itesm.mx/va/dide2/tecnicas_didacticas/ac/Colaborativo.pdf
Lage, F. J. (2001)
Ambiente distribuido aplicado a la formación/capacitación de RR HH: Un modelo
de aprendizaje cooperativo-colaborativo. Recuperado de: http://sedici.unlp.edu.ar/bitstream/handle/10915/4058/Documento_completo.pdf?sequence=15
Lieberman, A. (1996) Practices that support teacher
development. Transforming conceptions of professional learning. En McLaughlin
M. y Oberman I. (eds.) Teacher learning: New Policies, New Practices. New York
: Teachers College Press.
Lipman, M. (1997).
Pensamiento complejo y educación. Madrid. Ediciones de la Torre
Lucero, M. M. (2013).
Entre el trabajo colaborativo y el aprendizaje colaborativo. Revista iberoamericana
de Educación, 1-21. Recuperado de: http://www.citeulike.org/group/17901/article/12314766
Martín, A. M.,
Domínguez, M., & Paralera, C. (2011). El entorno virtual: un espacio para
el aprendizaje colaborativo. Recuperado de: http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2126327
Majós, M., Onrubia,
J., & Coll, C. (2006). Análisis y resolución de casos-problema mediante el
aprendizaje colaborativo. RUSC.
Universities and Knowledge Society Journal, 3(2), 8. Recuperado de: http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2126327
Michaelsen, L. y Sweet, M. (2012). Elementos Esenciales
del aprendizaje basado en equipos.
Orozco, A. (2015).
Ventajas del trabajo colaborativo. Recuperado de: http://biblioteca.itson.mx/oa/educacion/oa7/ventajas_del_trabajo_colaborativo/index.htm
Rodríguez, G. B.
(2005). Una concepción didáctica basada en el aprendizaje colaborativo para la
educación de posgrado. Revista Cubana de educación superior, 25, (3), 23-36.
Recuperado de: http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2422130



Hola Kattia,
ResponderEliminarMuy completo el contenido de su wiki, se ve que hicieron un excelente trabajo de equipo. Me parecen muy buenas las estrategias pues se puede entender más concretamente cómo funciona la metodología. Un aspecto que me llamó mucho la atención es que ustedes mencionan a Antunes quien plantea como uno de los requerimientos que la participación en el trabajo colaborativo es voluntaria. Creo que en la práctica eso no se da mucho, pues en la mayoría de los casos el docente ya ha programado ciertas actividades que se deben hacer en equipo y no hay alternativa. No se si el autor que ustedes consultaron elabora un poco más al respecto. En todo caso, creo que ahí juega mucho la labor del docente-tutor tanto en la labor de convencimiento de las ventajas del trabajo colaborativo como en el diseño de las actividades que resulten atractivas y productivas para los estudiantes.
De nuevo felicitaciones a todo el grupo pues su trabajo está muy completo.
Saludos,
Rosa
Estimada Rosa: gracias por el comentario!. De hecho, uno de los requisitos para que el trabajo colaborativo sea efectivo, es que todos quieran participar, reflexionar y aportar. De nada sirve el pensamiento creativo y crítico si solamente uno o dos miembros son los que aportan al trabajo. Todos y todas, deben ser conscientes de los aportes y cómo éstos contribuyen al aprendizaje de manera significativa.
EliminarEl docente es un MEDIADOR-GUIA, es decir, impulsa al equipo para que sea éste quien investigue y se anime a dar lo mejor en el trabajo que de paso, REPRESENTA A CADA PERSONA-ALUMNO.
Gracias por las felicitaciones compañera, saludos. Kattia Ch.
Buenas tardes Kattia,
ResponderEliminarPara algunos docentes la línea entre la participación de individuos y la no participación depende de la motivación y de la voluntad del estudiante. Escucho quejas de docentes que dicen que a los estudiantes les da lo mismo participar o no. Creo que tomarlos en cuenta es una buena opción, pero otra vez depende de las habilidades de un docente diestro y competente. Creo que la presencia y la hábil labor de impulsador es clave para el trabajo exitoso del equipo en tanto desarrollan esas destrezas intrínsecas al liderazgo profesional.
Buenas compañero. Claro que el estudiante tiene responsabilidad en su aprendizaje, pero en muchas ocasiones, es el contexto (docente, pares) quien juega un papel activo en querer aprender. La motivación es tarea conjunta, pero el docente tiene un peso importante. Si un estudiante no quiere participar, se investiga las causas? o como he escuchado, el docente solamente se conforma con señalar que son muy jóvenes, o muy niños, o muy adultos...... Son los docentes quienes deben enfocarse en querer el LIDERAZGO como parte VOLUNTARIA DE SU TRABAJO. Los pretextos como la edad (por ejemplo), a mi juicio, demuestra mal manejo de la labor docente. Saludos, Kattia
ResponderEliminar